A estas alturas de la segunda década del siglo XXI, es razonable asegurar que el modelo e-commerce de los sitios web ha ayudado a eliminar diversos pasos de la cadena de distribución para incrementar los ingresos generados, reduciendo la necesidad de emplear a más personas o de pagar salarios justos.
Como sucede con la gran mayoría de crisis históricas no-atendidas que aquejan a quienes habitamos bajo el techo de cristal de la globalización, el ramo de la costura y las condiciones laborales para quienes lo ejercen no están exentos de arrastrar fracasos históricos y errores discursivos que perpetúan la opresión actual.
Texto por Anahí G.Z. | Ilustración por Cut, Paste and Speak! I. Monstruosidades Estoy recostada sobre el suelo de la cocina tratando de concentrarme en el libro que pego a […]